Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Octubre nos invita a preparar un clásico de la repostería italiana; los Biscottis.
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La palabra Biscotti, tiene su origen en el latín biscoctus, que significa "cocinado dos veces", describiendo alimentos que se horneaban doblemente, así, se conseguía que se quedarán muy secos y se pudieran almacenar durante largos periodos de tiempo. En Cataluña los típicos "Carquinyolis" son una variedad de estos biscottis.
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Hasta último momento pensaba que éste mes no podría participar en el reto de Octubre porque entre celebraciones, cumpleaños y otras cosas el horno de casa no ha parado, pero justo ayer por la tarde encontré un momento para ponerme manos a la masa.
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Esta receta puede ser un buen comienzo para principiantes y personas que dicen que hasta los panallets les salen duros... Porque la base de esta receta es que salgan "secos", así que no hay problema en pasarse con la cocción... A mi personalmente las galletas "duras" no es que sean mis preferidas pero con frutos secos y mojadas en leche o con un chocolate caliente bajan muy bien.
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AQUI ..... podeis ver la Presentación de otros miembros del Círculo Whole Kitchen (CWK)
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INGREDIENTES:
- 260 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar blanco
- 3 huevos
- 145 gr. de almendras, tostadas y picadas gruesas.
- 5 gr. de levadura en polvo
- 1 pizca de sal
- 1 cdta. de extracto de vainilla (opcional)
- 1/2 cdta. de extracto de almendra (opcional)
Encendemos el horno y lo precalentamos a 180º.
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1) En una bandeja de hornear extendemos las almendras, la introducimos en el horno, y las dejamos hornear durante unos 8-10 minutos, hasta que se doren ligeramente. Las retiramos del horno, las dejamos enfriar y luego las cortamos en trozos gruesos. **Quizá no es necesario dejarlas tostar mucho ya que luego vuelven a ir al horno 2 veces y se vuelven a tostar. A mi me han quedado más tostadas de lo que quería aunque de gusto no saben a quemadas pero quizá para la vista las esperaba un poco más blanquitas para contrastar con la masa, esto va a gustos.
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2) En un bowl batimos ligeramente los huevos junto con los extractos (yo no lo he añadido ningún extracto).
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3) En otro bowl con una espátula o cuchara de madera; juntar el azúcar, la harina, la levadura y la sal, seguidamente añadimos la mezcla de huevos poco a poco, y mezclamos hasta conseguir una masa más firme. Agregamos las almendras tostadas y picadas y mezclamos (aquí quizá mejor con la mano) hasta integrarlas uniformemente.
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4) Esta masa la pasamos a una superficie enharinada (ya que es una masa pegajosa) y le damos forma rectangular a modo de rollo, luego podemos optar por dejarla de una sola pieza (yo he hecho 1 pieza y quedan biscottis bastante más grandes) o dividirla en dos.
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5) Una vez divida, la pasamos a la bandeja donde la vayamos a hornear (sobre silpat de silicona o papel de hornear) y la introducimos en el horno durante unos 30 minutos, o hasta que veamos que está firme al tacto y ligeramente dorado.
6) Sacamos la masa del horno, lo dejamos enfriar un poco durante 10 minutos. Lo cortamos en rodajas de unos 2 cm, y lo volvemos a poner sobre la bandeja de hornear y lo introducimos nuevamente en el horno durante 10 minutos, pasado este tiempo, le damos la vuelta a las piezas y lo volvemos a introducir otros 10 minutos más.
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7) Lo retiramos del horno y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
